Disculpa,
Todos los días nos encontramos en este mismo lugar.
Tú sales del teatro,
Yo vengo de la oficina.
Todos los días nuestras miradas se cruzan en este mismo lugar.
Hemos tropezado,
Nos hemos pedido la hora cientos de veces.
Nos sonreímos,
Todos los días, le hacemos trampas a nuestro destino,
Por vernos en este mismo lugar,
Y sin embargo no somos capaces de decirnos nada.
Ocultamos el lenguaje de nuestras miradas.
Y junto con nuestro ego, seguimos nuestros propios pasos.
Casualidad, coincidencia, no lo sé,
Pero por qué no dejamos de darle la espalda a nuestro
destino,
Y aunque sea por una vez.
Nos damos una oportunidad…
… inacabado…