miércoles, 1 de abril de 2015

Amor a plazo fijo, sin intereses.

Nos conocimos en un banco, concreta-mente en la glorieta de Santa María de la Cabeza. Nuestras madres, iban a hipotecar sus vidas por nosotros, y nosotros, con toda la inocencia del mundo, pusimos nuestro amor en una cuenta a plazo fijo, sin intereses.“Qué bonita eres, creo que me he enamorado” y tú me lanzaste un beso que selló, nuestro mejor tesoro, EL AMOR. Y hoy podemos decir, que esa fue nuestra mejor inversión. 



Esta mañana, haciendo cola en una banco, he presenciado una de las historias de amor mas bonitas, que probablemente no volveré a ver.
Un niño de unos 4 años esperaba en la cola con su madre, no paraba de moverse, estaba inquieto, y alborotando toda la sala. De repente, entra otra señora, con una niña de unos 2 años, que estaba llorando. Su madre, al final decide cogerla en brazos. El niño, se queda paralizado y mira a la niña, se acerca y le dice en voz alta. "Pero que bonita eres". La niña de repente deja de llorar y mira al niño. El niño, mira a su madre y le dice, "Mamá, creo que me he enamorado". La niña mira al niño y le lanza un beso. Se cogen de la mano. 
EL niño, estaba quieto, tranquilo, parecía otro y la niña ha dejado de llorar.
Y yo me he preguntado:

¿Que pasaría si los adultos, nos dejáramos de tantas tonterías y fuésemos tan claros como ellos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario